Las artesanías que fabrican los Tarahumaras son orgullo y ejemplo para los chihuahuenses porque demuestran un gran respeto a la madre tierra, aprovechando toda la materia logran hacer un trabajo bello, útil y artesanal.
Durante las frias noches en la Sierra Tarahumara, en hornos y fogatas que iluminan el día y la noche de la montaña, se endurecen bitokolís (vasijas) y sikolís (ollas) para que al ritmo de matracas y violines los rarámuri extraigan de la arcilla y del barro sus utensilios, tan buenos como bellos.
Las mujeres tarahumaras fabrican con sus manos ollas de barro, cajetes, platos, vasos, tazas y jarros; y tejen canastas de palma de todos los tamaños imaginables y de todas las formas posibles
Los hombres, a su vez, construyen violines, bolas, arcos para la cacería, tambores para despertar al viento, bateas, cucharas y un sinfín de figuras de madera; otros habitantes de la sierra tejen cobijas y fajas de lana con motivos geométricos para adornar la cintura de hombres y mujeres.
Todas las materias primas de su mundo son usadas y tratadas con respeto por los rarámuri: las pieles, pacientemente curtidas para ser tambores; las pezuñas, adornadas para ser cascabeles; la lana, para frazadas y fajas; la madera y el barro para sus utensilios de cocina y de uso doméstico, y las astillas y la cáscara de los pinos para endulzar la sonrisa de los niños con los juguetes más imaginativos que se puedan encontrar
Muy bien, van bien espero mas publicaciones con imagenes.....
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